lunes, 15 de septiembre de 2014

LOS SUPERPEGAMENTOS

Hoy leyendo un boletín de noticias del sector (hay que estar informados) resalta en nuestra retina una noticia que seguro os parecerá tan curiosa como a nosotros.
 Y es que resulta, y mira por donde, que el pegamento no sirve sólo para pegar ese jarrón roto, el plato favorito del niño o esa pieza pequeña del lego.
 Aun recuerdo un anuncio de un pegamento de contacto muy famoso que consistía en pegar a un muchacho en el techo y "oiga" dicho y hecho ¡Ahí quedaba el individuo a saber por cuanto tiempo! pues mira por donde alguna década después y algo de nanotecnología invertida y "voila" Que también construyen los coches "pegándolos", aquí os dejamos la noticia completa para que os deleiteis un poco.




Los “superpegamentos” hacen los coches más ligeros

Los conductores no sospechan que, en gran medida, los componentes de sus coches están pegados con pegamento, como ya ocurre en los aviones o en nuestros teléfonos móviles. El proceso de sustitución de soldaduras y remaches por pegamentos ha sido gradual en los últimos años, pero pocos han sido conscientes de este cambio en la industria del motor. Ahora, esta tendencia se acelera porque los fabricantes tienen la imperiosa necesidad de hacer modelos más ligeros y eficientes.
Empresas como Henkel, Dow Chemical o 3M se frotan las manos, aunque todavía están haciendo frente a dificultades técnicas, como encontrar la manera de que sus adhesivos soporten temperaturas más altas o de que éstos no sufran daños cuando entren en contacto con, por ejemplo, aceite.
El mercado global de adhesivos estructurales usados en coches o aviones alcanzará los 2.000 millones de dólares este año, según estimaciones de IHS. El mercado está creciendo a razón del 4% ó 5%, frente al 2% de hace unos años.
Hace diez años un coche normal incoporaba unos 8 kilos de adhesivos, frente a los 12 actuales. Un ejemplo: el pickup de Ford F-150, tiene estructura de aluminio y tres veces más adhesivos que algunos de los modelos más vendidos en los Estados Unidos. Los nuevos modelos de BMW eléctricos e híbridos incorporan fibra de carbono y adhesivos. El nuevo Corvette llega con un techo de fibra de carbono pegado a una estructura de magnesio.
Esta tendencia no es nueva. Hay que remontarse a los años 60 para ver por primera vez la utilización de adhesivos, cuando los limpiaparabrisas fueron sujetados con pegamentos. En los 80, General Motors presentó una furgoneta con estructura a base de panales de plástico pegados a un marco de acero.
La pregunta que muchos se pueden hacer es si los adhesivos son igual o más seguros que las soldaduras, por ejemplo. Las autoridades norteamericanas ya han advertido que los fabricantes están obligados a cumplir los estándares de seguridad, independientemente de los materiales que usen para montar sus modelos.
La mayor dificultad, según informa el Wall Street Journal, para la expansión en el uso de los adhesivos puede ser “psicológica”, ya que muchos ingenieros se sienten más seguros manejando tuercas y tornillos que un pegamento. El tiempo y las necesidades nos irán diciendo si esta tendencia se queda o no.

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