El verano llega a su final y es época de volver a ver los cielos cubiertos por nubes, el frío y las lluvias lo que significa que deberemos cuidar ciertos aspectos de nuestro día a día como nuestra salud e incluso la atención que prestamos al volante.
Aquí os dejamos unos consejos que nos han parecido muy interesantes y constructivos:
1)
Conocer el estado de la vías y la situación meteorológica ante un viaje: Es muy importante tener en cuenta
este punto para evitarse un mal trago. Además, si vamos a lugares con nieve, ir
provisto de cadenas es una ‘vieja canción’ que no todo el mundo cumple.
2)
Tener el vehículo en perfecto estado: cuidando los niveles de dibujo de las ruedas, los
limpiaparabrisas, niveles de líquidos (frenos, aceite y agua), gasolina de
sobra etc…
3) NO
cruzar zonas cubiertas por el agua como badenes y ríos por descontado. No conocemos la profundidad y podemos
tener un problema.
4)
Extremar las precauciones: aumentar la distancia de seguridad, no adelantar en vías de
doble sentido y especial cuidado con ciclistas motoristas y peatones.
5) Ante
Aquaplaning:
dejar de acelerar, sujetar fuerte el volante y nunca pisar el freno.
6) Ante
una riada:
olvidarse de las pertenencias, abandonar el vehículo lo antes posible (cada
segundo es de vital importancia) y dejar las llaves puestas (los servicios de
emergencia podrán de esta manera retirar el coche). Es importante hacerse
visible.
7) Si
nos vemos atrapados por el agua: Puede que no podamos abrir la puerta por la presión y en este
caso es importante no ponerse nervioso, abrocharse el cinturón para prevenir
impactos por el desplazamiento del vehículo y hacerse ver para ser atendido por
los servicios de emergencia lo antes posible. En caso de que el coche se inunde hay que esperar a que se iguale la
presión, momento en el cual será fácil abrir la puerta. Si el coche cae a un
río o pantano debemos soltarnos el cinturón y esperar a poder abrir la puerta o
la ventanilla para poder salir.
8) Para
que el vehículo no sufra daños: no hay que aparcar en zonas con un alto riesgo de sufrir
inundación o riadas violentas.
9) No
arriesgar bajo ninguna circunstancia: si en un viaje nos encontramos algo cansados debemos
seguir los consejos de parada cada dos horas o 200 kilómetros y en
esta ocasión con más motivo que nunca ya que los fallos se perdonan menos con
el pavimento deslizante.
10) En la ciudad, no apurar las frenadas ni acelerar en
los semáforos en ambar. Mantener una distancia más prudente y
estar más relajado para evitar colisiones por alcance.
11) En
la medida de lo posible evitar conducir largos trayectos de noche: si esto no fuera posible, a los
consejos anteriores debemos tener en cuenta el correcto uso de las luces. Usar
los antiniebla cuando proceda y no antes así como las luces de carretera.
Esperamos que en nuestro afán de aprender y disfrutar de nuestros vehículos os haya sido útil esta información y hayais invertido los cinco minutos que cuesta leer y asimilar.
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